Para saber si estás siendo bien atendido en un establecimiento de salud, necesitas estar al tanto sobre todo lo que la ley asegura con respecto a los derechos del paciente.
Acceso a la atención médica
Deben atenderte en un período de tiempo adecuado. Pero.. ¿cómo saber cuál es el plazo temporal apropiado para ti? Tiene que ver con los procesos patológicos que muestres.
Puede ser que tu problema requiera supervisión médica de inmediato, o no. También tienes que recibir los medicamentos y productos sanitarios que necesites para conservar tu salud.
La atención será bajo criterios éticos y de equidad, y siempre puedes pedir una segunda opinión médica.
Tu autonomía
Otro de los derechos del paciente es el de recibir toda la información antes de someterse a cualquier procedimiento. Da igual si este es diagnóstico o terapéutico, tienen que explicarte qué te harán y por qué.
Asimismo, si existen distintas terapias con resultados similares, puedes escoger, entre ellas, la que más crees que te beneficiará. Y si lo consideras oportuno, tienes la potestad para rechazar cualquier tratamiento propuesto por los doctores.
No estás en la obligación de someterte a nada que no desees.
Confidencialidad e intimidad
Atención en condiciones que garanticen su seguridad, dignidad e intimidad. Si lo prefieres, también puedes mantener como confidenciales los detalles de tu enfermedad. Igualmente, debes poder tener acceso a todos tus datos personales recogidos durante el proceso asistencial.
Los doctores están obligados a preguntarte, antes de difundir ciertos datos. Entre ellos, registros iconográficos e información del genoma.
Investigación y experimentos científicos
Tienen que advertirte si los procedimientos de diagnóstico, pronóstico o terapéuticos que se te aplicarán pertenecen a algún proyecto. Este puede ser docente o de investigación.
Además, se han de darte seguridad de que esto no traerá riesgos adicionales a tu salud. En este sentido, los derechos del paciente también te permiten disponer de muestras de biopsias o extracciones biológicas. Estas pueden ser importantes para buscar una segunda opinión médica.
Protección de tu salud y prevención de enfermedades
Puede existir un problema de salud en la colectividad que suponga un riesgo para ti. De ser así, es uno de los derechos del paciente que se te dé a conocer el mismo.
Toda la información será con términos reales, adecuados y que puedas comprender. También se te debe informar sobre las iniciativas y prestaciones para la prevención y protección de la salud. Y, si lo deseas, sobre los resultados de estas.
Acceso a los documentos clínicos e información asistencial
Como paciente, tienes el derecho a conocer lo necesario sobre los servicios y prestaciones ofrecidos en un centro sanitario. Igualmente, podrás acceder a tu historia clínica.
Esta debe recoger toda la información conocida sobre tu estado de salud y sobre los procedimientos clínicos y sanitarios que se han llevado a cabo en ti.
Tu participación como paciente y usuario
Para empezar, tienes el derecho de conocer e identificar a los profesionales que te prestarán atención médica. Puedes presentar reclamaciones o sugerencias si lo estimas necesario.
Aquí, igualmente, se reconoce tu derecho de participar en las actividades sanitarias y a utilizar tecnologías de la información.
Calidad y seguridad de la asistencia
Cualquier centro de salud está obligado a asegurarte una atención de calidad tanto humana como científico-técnica. Debe basarse en protocolos de seguridad clínica actualizados y consensuados con las máximas autoridades sanitarias existentes en el país.
Estos son todos los principales derechos del paciente. Si en algún centro hospitalario no te son respetados, puedes buscar vías legales para exigir su cumplimiento.
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